La denuncia que interpuso la dirigente estatal del PAN, Daniela Álvarez en contra de la senadora de Morena, Andrea Chávez por 15 delitos relacionados con las millonarias caravanas médicas, ha resonado a nivel nacional.
Esto se ha sumado al escándalo en donde Morena ha protegido a capa y espada a Cuauhtémoc Blanco, más la protección que se le ha brindado a pillos como Javier Corral, por lo que en este momento, los mexicanos están pendientes del actuar de la FGR.
La movida fue estratégica, porque es justo ahora cuando el Gobierno Federal deberá demostrar si su discurso de cero impunidad y de justicia no selectiva, puede ser real en el país, o si será la misma de siempre.
Los delitos por los que se le acusa a Andrea Chávez, son evidentes y están documentados, incluso por la propia senadora que ha presumido las caravanas por diferentes medios, sin que haya podido explicar la legítima procedencia y operatividad del recurso.
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Otro que anda demostrando un gasto, si bien, no desmedido, pero sí fuera de la Ley Electoral para el Poder Judicial, es Roberto Fuentes, quien buscar ser magistrado y para lo cual ha iniciado campaña electoral.
Al igual que el resto de los candidatos al Poder Judicial, Roberto Fuentes ha atendido las limitantes de las reglas de campaña, pero se ha excedido en la producción de sus videos para redes sociales.
Y es que no hay que ser un experto para comparar el material de Roberto con el de otros candidatos, pues hacer ese tipo de videos no cuesta 3 pesos.
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Quien aprovecho las cámaras para lanzar una pedradita a los exgobernadores, fue Alan Falomir “El Cabrito”. Al presentar el programa de subsidio de tinacos para familias de colonias populares, fue cuestionado sobre el avance de las denuncias por robo de agua potable.
Falomir primero agradeció todo el apoyo y respaldo de la Fiscalía General del Estado, pero regresó la pregunta a los reporteros ¿porqué las otras administraciones nunca denunciaron el robo de agua potable?
Y es que, en esto sí tiene razón, pues por años granjas y ranchos han usado válvulas clandestinas para robarse millones de litros de agua de la red de agua potable que suministra a Chihuahua.
Lo grave de esto es que usan esa agua potable para regar áreas verdes de grandes dimensiones, sembradíos y hasta para llenar albercas privadas. Habría que preguntarle a Javier Corral que “tanto luchó contra la corrupción”, ¿en dónde están esas denuncias?